La gente que estudia en el colectivo miente, miente que entiende, miente concentración, miente interés y cierta felicidad de autosuficiencia. Estas son mis estadísticas: tres de cada tres personas que estudian en el colectivo subrayan todo, absolutamente todo lo que leen. Carentes de cualquier capacidad de síntesis, anhelan desahuciados conceptos principales, ideas núcleos que no pueden encontrar.Frente a la insoportable duda, estos sujetos de la mentirosa lectura comprensiva, lo pintan todo superados por la fuerza que ejerecen las siempre listas e impacientes fibras flúos. Así los miraba yo, reproduciendo el gesto duro, rebalsado de indignación violenta de cuando Ren quiere matar a Stimpy. Así los miraba yo, de exagerada sorpresa en las cejas, resaltándome la cara de "sos bobo, hijo de puta, sos bobo". Así los injuriaba yo, con toda la conchudez que Dios me ha proporcionado, gritando en silencio y buscando miradas cómplices, siempre ausentes en mi constante público imaginario. Y vuelve entonces el grito mudo: "Mamerto de la concha de tu madre, ¿no te das cuenta lo obsoleto de subrayarlo todo?... Lo estúpido, lo tonto, lo limitado de tener una página enteramente amarilla. Forro, forra... Nunca leíste en tu miserable vida, pero aquí estás, en el 132, dejándote ver como aquel, aquella que hace de cada segundo libre un momento para la nutrición de la mente y el espíritu..  Che, cabeza de pija, estás subrayándolo todo, sabemos que no entendés una goma